9 de julio de 2011

Om

¿Es que no lo entienden? Siguen incesantemente arremetiendo, carentes de ritmo, embisten con ira las paredes de mi mente. Más no entrarán. Nunca. Tú, miedo; Tú, ira; Tú, llanto... ¿No saben cuando rendirse, verdad? Son fantasmas, son una mierda y son lo que me hace humano.

Mas esta noche no tienen cabida, esta noche son mis enemigos. Tan débiles, intentando tomar el control. Soy más fuerte que el conjunto de ustedes. ¿Por qué? Porque soy amor, porque soy felicidad y soy fe.

No les gustó cuando los exilié de mi ser, lo sé. Ahora soy fuerte, ahora no necesito llorar pues puedo cantar. Ya no necesito al miedo para sobrevivir, no cuando puedo armarme de una sonrisa. Están intentando lastimarme, pero no lo lograrán. Mi humanidad me ha permitido ser amigo del llanto y la soledad, pero eso es parte del pasado. Ya no quiero seguir escribiendo...

28 de enero de 2011

Un cambio

Desconozco la naturaleza del cambio que se cierne sobre mi persona. Antes, estaba seguro de cada acto y palabra a la que yo proveía de existencia. Nunca me retracté de mis ideales, mi comportamiento era una proyección natural casi perfecta de mi personalidad. Antes sabía quién era por que lo era. En un pasado cercano, era feliz siendo como soy, ahora comienzo a perder la noción de todo... poco a poco se escapa de mi tacto el conocimiento de quién soy.

Hay una razón, eso lo sé. Y esa razón es una persona... que, como después descubrí, representaba a miles de personas. Y es que este pobre loco se enamoró de una forma... mágica. Me sé racional, crítico y frío, pero ella consiguió destrozar cada precepto lógico que albergaba mi turbio pensar, y lo hizo sólo con una sonrisa. Más estas líneas no son para ella, ni para mí, tal vez sean para nadie.

Ser como soy me apartó de ella. Incluso supe que mi forma de ser, le hizo sentir miedo a una persona a la que yo quise sin conocerla siquiera. Cuando supe que mi naturaleza, ni siquiera un acto, una impertinencia u ofensa de mi parte, sino mi naturaleza misma, me había arrancado de la magia de la esperanza... Empezó a extender sus raíces malditas la incertidumbre.

Ya no sé quien soy, ni recuerdo con claridad haberlo sabido nunca. Cada palabra que emana de mi boca, cada paso que doy, en cualquier dirección a la cual este se dirija, esta lleno de duda, temor y tristeza. Habría dado lo que fuera por proteger a esa persona, sin embargo fui yo mismo quien la lastimó, mi esencia excéntrica hirió al fruto de mi ilusión, y en última instancia, acabo lastimándome a mí. Si fui YO quien la alejó y lastimó... ¿Debo odiarme? ¿Debo protegerla de mí? Tal vez primero tenga que protegerme de mí mismo.

Me cuesta trabajo recordar quién carajo soy. Traté de buscar ayuda en Shakespeare y en Savater, pero aún tales guías del corazón me han dado la espalda. Camino al borde del barranco, y al fondo del mismo está el caos, la pérdida total de la identidad. Ahora tengo miedo a ser yo mismo... Más no puedo cambiar. Entonces ¿Que me queda? No puedo vivir sabiendo que reside en mi alma aquella parte que lastimó a esa hermosa persona. Aún así, soy adicto a mí, a mis pensamientos, a la razón y flujo mental que me hacen ser lo que soy. ¿Lo que soy, en el clímax del pensamiento, resulta benigno? ¿Acaso soy alguna suerte de error universal? ¿Como es posible que yo haya sentido una conexión mágica con una persona, que me aborrece por ser lo que soy?

¿¡QUIEN SOY, MIERDA!?

¿Donde está la firmeza de mis pasos, el recio tono de mi voz al hablar con razonable demencia? ¿Donde en este maldito laberinto de lagrimas y amor estoy yo? No puedo encontrarme ya... no puedo abrazar mi alma como antes...

Necesito un amigo, un hermano, una familia que me ayude a encontrar mi camino de vuelta a mí mismo. Ese mismo y endemoniado yo, al cual desprecio por haberme hecho daño

¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy?

26 de enero de 2011

Reformar a Álvar (La iniciativa de Ruy)

Me siento enfermo. He despertado de un estado detestable. Al fin he podido abrir los ojos y darme cuenta de que he estado cometiendo un grave error. Alguna vez, mi ideal era ser una persona bondadosa y amable, pero perdí el camino. Sabía desde el principio que esto iba a requerir fuerza y tolerancia, que el camino que quería tomar era sinuoso, confuso e hiriente. He perdido mi rumbo, creyendo que cumplía mi ideal, cuando en realidad estaba generando mi propia antítesis. Fui débil y le debo una disculpa a todos los que se vieron afectados; Arturo, lamento mucho mi comportamiento hacia ti. Fue infantil, hostil y sin sentido. Podría escribir docenas de nombres y expresar disculpas específicas, pero creo que estoy escribiendo esta carta a mi propia alma. Les ruego que entiendan... No es fácil que, cada vez que camino por la calle, veo como la gente se ríe y me señala, me grita "Puto" "Loco" "Cállate". Nadie tiene la culpa de mi comportamiento mas que yo, me deje cegar por el odio y la frialdad. Ahora recuerdo por que estoy luchando... el alma matter de mi camino es el amor. Amor a los seres humanos, a la vida, al aire, a la felicidad y al amor mismo.

Alguna vez dije: "Con una sonrisa puedes arreglar muchas cosas. Me gusta sonreír a la gente, pues sonríen de vuelta". Extraño pensar así. Quiero encontrar de nuevo a ese joven lleno de ideales, de cariño y de ganas de ayudar. Como dije, perdí el camino, pero voy a retomar mis métodos, voy a volver a soñar con un mundo de sonrisas.

Soy una persona con la capacidad de identificar el mal y percibir con facilidad las emociones ajenas. A veces esto es demasiado para mí, a veces es solitario ser alguien como yo, a veces recibo un exceso de información. Soy excéntrico, lo sé y frecuentemente cometo errores de los que me arrepiento. Pero este error, el haber perdido el amor que sentía hacia la vida es el más grande de todos. Llegué a pensar incluso, que no merecía mis capacidades, por cómo las estaba utilizando. Pero eso se acabó. Álvar volverá a luchar por la unión y por las ideas.

Lo único que pido es un poco de tolerancia y de empatía. No me vean, observenme. No me oigan, escúchenme. Juro que desde el principio mi intención era ayudarlos a todos. Ahora que he abierto los ojos, retomaré mi camino. No será fácil, pero la mi determinación es más que suficiente. Adios, Álvar frío, agresivo y enfermizo... descansa en paz.

-Con amor y una sonrisa, Álvar

28 de diciembre de 2010

El Salón de Fiestas

Son, exactamente, las 2:07 de la madrugada. Mi familia duerme mientras yo sufro escuchando el escándalo que sólo un grupo de hombres ebrios pueden producir. ¿Razón? Hay un salón de fiestas al otro lado de la calle. Hacen un ruido insoportable; Emiten música de mierda a volúmenes tan altos que es imposible ahogar el sonido. Ese no es el mayor problema. El salón de fiestas está ubicado junto al hospital del ISSSTE. ¿Que mierda tienen en la cabeza? Nosotros los residentes tenemos que tolerarlo, sí, pero ¿que han hecho las personas hospitalizadas para merecer tal tormento?

Mi padre me preguntó si alguna vez se han reunido los miembros de la colonia para discutir (Y con esperanza resolver) el problema. Le contesté, dudando, que no. Rara vez nos unimos para algo, y no solo los miembros de la colonia. Es todo el país... ¡Carajo! A veces es todo el mundo. Somos seres egoístas y agresivos. Escúchenlos... Están vociferando cánticos guturales. Que horrendo...

Me largo

6 de diciembre de 2010

Insomnio profesional de cuadro chico

Son las dos con treinta y dos de la madrugada. Estoy hasta la madre de ver las hojas de mi libreta, de llenarlas de trazos que comienzan a carecer de sentido. Me falla la concentración. Abrí el blog y ahora solo aporreo el teclado esperando que venga a mí una epifanía. Me acompaña The Final Experiment de Ayreon. La libreta parece estar cobrando vida, una demente voz emana de ella y dice palabras que no entiendo. Es poetiza, canta, profesa, educa, me mienta la madre. Sigue burlándose de mí, tentándome a prenderle fuego. La imagen de las llamas consumiendo el papel... Sublíme. Para reiterar mi demencia: 01010001011101010101001010101 0101011010101010101000101001001010101011010111010101010101.

Veo este espacio en blanco, también empieza a hablarme, a decirme que escriba algo interesante, que la gente lo leerá. No recuerdo ya si en verdad existe gente ahí afuera. No se si existo anymore. El mundo parece estar hecho de unos miserables cuadros azules en las que debo ubicar el punto P. El punto P es un hijo de la chingada. Villegas, ¿estas leyendo esto? ¿No? ¿Si? ¿Estas en mi libreta, mi estimado Eduardo Villegas? ¿Podré ubicar a las personas que conozco en mi plano cartesiano? El plano cartesiano es un hijo de la chingada.

Oye tú, al otro lado del monitor, sí, tu; ¿Quieres oir un chiste? Que lastima que este blog no pueda hablar... ¿O puede? ¿O acaso tengo que ubicarlo en el plano, junto al punto P y al buen Villegas? Este blog también es un hijo de la chingada. ¡Oh! un botón que dice Publicar Entrada... El boton es un hijo de la chingada