Desconozco la naturaleza del cambio que se cierne sobre mi persona. Antes, estaba seguro de cada acto y palabra a la que yo proveía de existencia. Nunca me retracté de mis ideales, mi comportamiento era una proyección natural casi perfecta de mi personalidad. Antes sabía quién era por que lo era. En un pasado cercano, era feliz siendo como soy, ahora comienzo a perder la noción de todo... poco a poco se escapa de mi tacto el conocimiento de quién soy.
Hay una razón, eso lo sé. Y esa razón es una persona... que, como después descubrí, representaba a miles de personas. Y es que este pobre loco se enamoró de una forma... mágica. Me sé racional, crítico y frío, pero ella consiguió destrozar cada precepto lógico que albergaba mi turbio pensar, y lo hizo sólo con una sonrisa. Más estas líneas no son para ella, ni para mí, tal vez sean para nadie.
Ser como soy me apartó de ella. Incluso supe que mi forma de ser, le hizo sentir miedo a una persona a la que yo quise sin conocerla siquiera. Cuando supe que mi naturaleza, ni siquiera un acto, una impertinencia u ofensa de mi parte, sino mi naturaleza misma, me había arrancado de la magia de la esperanza... Empezó a extender sus raíces malditas la incertidumbre.
Ya no sé quien soy, ni recuerdo con claridad haberlo sabido nunca. Cada palabra que emana de mi boca, cada paso que doy, en cualquier dirección a la cual este se dirija, esta lleno de duda, temor y tristeza. Habría dado lo que fuera por proteger a esa persona, sin embargo fui yo mismo quien la lastimó, mi esencia excéntrica hirió al fruto de mi ilusión, y en última instancia, acabo lastimándome a mí. Si fui YO quien la alejó y lastimó... ¿Debo odiarme? ¿Debo protegerla de mí? Tal vez primero tenga que protegerme de mí mismo.
Me cuesta trabajo recordar quién carajo soy. Traté de buscar ayuda en Shakespeare y en Savater, pero aún tales guías del corazón me han dado la espalda. Camino al borde del barranco, y al fondo del mismo está el caos, la pérdida total de la identidad. Ahora tengo miedo a ser yo mismo... Más no puedo cambiar. Entonces ¿Que me queda? No puedo vivir sabiendo que reside en mi alma aquella parte que lastimó a esa hermosa persona. Aún así, soy adicto a mí, a mis pensamientos, a la razón y flujo mental que me hacen ser lo que soy. ¿Lo que soy, en el clímax del pensamiento, resulta benigno? ¿Acaso soy alguna suerte de error universal? ¿Como es posible que yo haya sentido una conexión mágica con una persona, que me aborrece por ser lo que soy?
¿¡QUIEN SOY, MIERDA!?
¿Donde está la firmeza de mis pasos, el recio tono de mi voz al hablar con razonable demencia? ¿Donde en este maldito laberinto de lagrimas y amor estoy yo? No puedo encontrarme ya... no puedo abrazar mi alma como antes...
Necesito un amigo, un hermano, una familia que me ayude a encontrar mi camino de vuelta a mí mismo. Ese mismo y endemoniado yo, al cual desprecio por haberme hecho daño
¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy? ¿Quien Soy?